Mejores prácticas en la gestión de contaminantes químicos no alimentarios
¿De qué químicos estamos hablando? De los productos químicos de limpieza, desinfectantes, de mantenimineto - como grasas y lubricantes, incluidos los productos químicos para el control de plagas (si es que la empresa hace su propio control de plagas, o si está tratando una infestación activa); así como los que se apliquen en la caldera y tratamiento de agua o vapor, y las pinturas y otros materiales de construcción.
Lo primero es tener una lista maestra actualizada.
Luego saber que las fichas técnicas deben estar al menos en 2 sitios: en su sitio de almacenamiento; bajo el sistema de gestión que use la Empresa. Y recordar formar a los empleados responsables de enseñarlas y gestionarlas.
Recordar que los pedidos solo pueden hacerlo personal capacitado y autorizado para pedir productos químicos de proveedores aprobados. El simple hecho de no entender que no deben ser perfumados podría acarrear una no-conformidad mayor en una auditoria de cliente. Además de lo básico: sólo se deben utilizar productos químicos aprobados para aplicaciones de procesamiento de alimentos, eso es; aprobado para contacto con alimentos y para uso en la fabricación de alimentos; y no uso doméstico.
Almacenamiento, dosificación y etiquetados
Sobre su almacenamiento, además de estar segregados en una área de almacenamiento designado y seguro con acceso restringido, debe tener acceso limitado al personal autorizado, por cruzarlo con Food Defense. Cuando se pide que esté segregado, es con respecto a sin contacto con alimentos, y de conformidad con todas las leyes y reglamentos aplicables; sobre todo si hay pesticidas. Es muy importante saber qué hacer en caso de derrames - implementando procedimientos relevantes para la limpieza y eliminación de los productos químicos. Si hablamos de químicos de mantenimiento, por ejemplo, los lubricantes de grado alimenticio deben almacenarse en gabinetes cerrados con llave, separados de otros productos químicos. ¡Y ojo con el etiquetado de las pistolas de engrase y la grasa de grado alimenticio! Es muy fácil tener contaminación cruzada a través de estas herramientas.
La dosificación es un punto donde también se suele fallar: es muy importante que siempre haya instrucciones escritas para la concentración química de cada desinfectante. Además, verificar y registar la dilución química adecuada (con titulación o tira reactiva). Es preferible poner el valor (p.e: 200 ppm), a poner un simple "ok". Si poseen equipos dosificadores automáticos para la dilución, incluirlos en el programa de calibración y verificación. Se suelen calibrar por el proveedor externo cada mes o 6 meses.
¿Y qué pasa con las pinturas y otros químicos de reparaciones? ¡También los incluimos! ¿Y cómo hacerlo? Con una evaluación de riesgos antes de comenzar el trabajo de construcción para la gestión de los materiales fuertemente perfumados o que generan contaminación. La evaluación de riesgos deben incluir el potencial de contaminación, la evaluación de las medidas de control (p.e. la eliminación de residuos, extracción de olores, gestión de tiempos de arrancada de línea) y las medidas de verificación que implican la inspección para la eliminación adecuada de los productos químicos no aptos para alimentos (p.e. los solventes).
Finalmente, debemos mencionar los contenedores de productos químicos; que estén debidamente etiquetados en cuanto a su contenido; y que se utilizan ÚNICAMENTE para el propósito previsto. Y recordar los procedimientos para desechar adecuadamente los contenedores vacíos.
TEXTO: Leila Burin